Una problemática común que se presenta en el trabajo o estudio diario corresponde a no saber poner límites en nuestro tiempo. Por ejemplo, a la hora de programar, leer un documento, entre otros, solemos tener la mala costumbre de intentar hacer todo de una sola vez para salir de ello cuanto antes.
Esta costumbre suele llevar a distracciones constantes, ya que perdemos nuestra concentración después de un par de horas de estar leyendo o trabajando en una tarea específica. Una de las muchas técnicas para poder evitar esto corresponde al método Pomodoro, inventada por el ingeniero informático Francesco Cirillo.
Para usar este método, es necesario haber priorizado las actividades que vamos a realizar previamente. Una vez que se ha hecho esto, es necesario tener un medio que nos ayude a medir el tiempo, para así dividir nuestros tiempos en bloques de 25 minutos (llamados pomodoros) separados por 5 minutos de descanso cada uno. Una vez que se han completado 4 pomodoros, se recomienda hacer un descanso más extenso de entre 15 y 20 minutos. Para aplicar el método de manera más sencilla, se pueden utilizar aplicaciones de celular creadas específicamente para esta técnica.
Ahora bien, no hay que ser demasiado estrictos al aplicarlo. Nuestros días son variables, al igual que las tareas que realizamos. Si estamos en un periodo de profunda concentración podemos extendernos de esos 25 minutos, así como podemos extender el tiempo de descanso. Una variación que se puede utilizar es el añadir un minuto extra de descanso por cada cinco minutos añadidos al pomodoro.
Al aplicar este método, mejoramos nuestro aprovechamiento del tiempo. Cuando trabajamos y descansamos de manera intermitente, evitamos esos periodos de desconcentración que suelen atrasarnos en el cumplimiento de nuestras tareas.
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